Eres pálida, seca, triste,
marchita, ausente, distante...
batida por los vientos de la vida,
llevada por los remolinos, muy herida.
Eres como flor en el desierto
sacudida por la arena
quien dejando montañas a su paso
te arrastra sin contemplación alguna.
El sol abrazador del desierto
ha quitado tu belleza y esplendor,
ha robado tu frescura sin pedirlo,
maltratando tu encanto ¡Que dolor!
Tan bonita cuando estabas en el bosque
tan radiante con tu gracia natural,
dulzura mostrabas como Diosa
llenando de perfume cual rosal.
Te dejaste llevar por la ilusión
sin importar consecuencias, ni razones
ahora sufres maltratos, deslealtad, humillación,
esperando que la vida te retorne
todo aquello que un buen día perdiste
en busca de nuevos horizontes.
Tranquila flor, no te desesperes
por lo pronto aprendiste la lección
no debemos llevarnos por promesas halagadoras
ni por sueños fantasiosos, ni quimeras.
Eres bella, humilde y sencilla,
en tu rostro se refleja el candor
de tiempos pasados que han dejado huella
y heridas muy profundas en tu triste corazón.
Eres flor marchita en el desierto
de los vientos huracanados de las pasiones
que te arrastran sin medir contemplaciones
pero que felizmente llegara a buen puerto.
Autora: Liris Miyares.
Villa de Cura. Edo Aragua. Venezuela.
Derechos reservados de autor
02/07/2074
Sitio web de la imagen:http://el-poeta-19-duk.blogspot.com/2011_10_01_archive.html
sacudida por la arena
quien dejando montañas a su paso
te arrastra sin contemplación alguna.
El sol abrazador del desierto
ha quitado tu belleza y esplendor,
ha robado tu frescura sin pedirlo,
maltratando tu encanto ¡Que dolor!
Tan bonita cuando estabas en el bosque
tan radiante con tu gracia natural,
dulzura mostrabas como Diosa
llenando de perfume cual rosal.
Te dejaste llevar por la ilusión
sin importar consecuencias, ni razones
ahora sufres maltratos, deslealtad, humillación,
esperando que la vida te retorne
todo aquello que un buen día perdiste
en busca de nuevos horizontes.
Tranquila flor, no te desesperes
por lo pronto aprendiste la lección
no debemos llevarnos por promesas halagadoras
ni por sueños fantasiosos, ni quimeras.
Eres bella, humilde y sencilla,
en tu rostro se refleja el candor
de tiempos pasados que han dejado huella
y heridas muy profundas en tu triste corazón.
Eres flor marchita en el desierto
de los vientos huracanados de las pasiones
que te arrastran sin medir contemplaciones
pero que felizmente llegara a buen puerto.
Autora: Liris Miyares.
Villa de Cura. Edo Aragua. Venezuela.
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