Un 24 de julio de mil setecientos ochenta y tres
siendo las 8 de una hermosa y soleada mañana
en la ciudad capital de Caracas
el mundo escucho el llanto de un hermoso niño
el que seria el Macabeo de Las Américas,
según la visión del presbitero Aristiguieta.
Lleva por nombre Simón José Antonio de La Santísima Trinidad
por circunstancias adversas pierde a sus padres a temprana edad,
siendo su abuelo paterno quien se hizo a cargo del pequeño
y la negra Hoplita su segunda madre, ella lo amamanto y crío.
Simón Rodriguez, Andrés Bello entre otros
figuran entre sus ilustres maestros
a la edad de 14 años inicia su carrera militar
siendo ascendido a subteniente al año siguiente.
Contrae nupcias con María Teresa del Toro, en Madrid,
se residencian en Caracas por poco tiempo
tras la muerte de su amada esposa a los 8 meses,
juró no volver a casarse, juramento que cumplió.
Participo en numerosas batallas
en la mayoría se destaco por su brillante estrategia
también se le atribuyen muchos amoríos
siendo el más profundo el de Manuelita Sanz,
considerada la Libertadora del Libertador.
Sufrió varios atentados
saliendo airoso de todos ellos
fortaleciéndolo aún mas, incluso
logró enfrentarse a los designios de la naturaleza.
Sintió amor y respeto por la naturaleza
su pasión eran los animales de monta y los perros
su brioso caballo palomo lo acompaño
en muchas de sus múltiples y triunfales batallas.
Sus pasos aún retumban
por la sabana, campos, caminos
se dice que recorrió a caballo
mas de una vuelta al planeta tierra
Venció muchas dificultades
sin embargo la enfermedad e ingratitud
hicieron que envejeciera muy pronto
alejándose de la vida pública
fue a refugiarse en Santa Marta, Colombia
donde le sobrevino la muerte.
Después de poseer una inmensa fortuna,
se deshizo de todos sus bienes materiales
y murió en la completa miseria
lleno de tristezas y soledad.
Autora Liris Miyares
Derechos reservados de autor
Villa de Cura. Estado Aragua. Venezuela.
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