LA NOCHE

La noche se viste de fiesta,
cual dama elegante,
de traje gris azulado
bordado de estrellas.

Entalcada de nubes
tan blancas y bellas,
bordeando su rostro
y cubriendo su cuerpo.

La luna tan linda,
cual faro encendido,
ilumina el encanto
y la magia dormida

Noche de amantes y enamorados,
de locos danzantes, de risas alegres
de llantos cobardes,
de sueños mugidos,
de versos al aire.

Que noche tan linda,
que noche brillante
de dulces caricias,
de suaves verdades.

Inspira la noche al loco, al poeta, al cantante,
al vagabundo, al arrogante, al grillo nocturno,
al büho, hasta la pavita gráznante.

Su aroma de humeda brizna
refresca el recuerdo,
enciende pasiones,
revive ilusiones perdidas
en la inmensidad de su encanto.

Cantarle a la noche
es cantarle al amor,
al recuerdo, al dolor,
al olvido, a las penas, a la pasión.

Cantarle a la noche
es cantarle a las flores,
a la vida al romance,
al desamor, a las batallas ganadas o perdidas,
al infortunio, al desden.

La noche permite descubrir
la fuerza escopndida en el corazon del valiente
que yace agonizando a la espera de su amada
que inocente olvidó
la esencia y el norte de su pretendido amor.

Autora Liris Miyares.

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